Muchas veces nos quejamos cuando un problema nos enfrenta, nos preguntamos ¿ que he hecho para pasar por esta situación?,
nuestra vida consiste en tropiezos, caídas de las cuales debemos aprender a levantarnos y seguir sin temor alguno. Cuando estamos en esos momentos difíciles solo nos quejamos y rogamos diciendo Dios,
¡Ayúdame !
pero pasando el problema nos olvidamos de su existencia. Cuantas veces has agradecido por un nuevo amanecer, por aquella sonrisa que te regalo una persona desconocida e hizo sentirte especial, cuantas veces has agradecido por el trabajo que tienes o porque tus padres pueden pagar los estudios para que te superes en un futuro, cuantas veces has agradecido por los alimentos diarios sobre tu mesa, a caso has exclamado, Dios gracias por todo lo que me das,
aunque no lo veas ahora, algún día comprenderás que todos esos tropiezos fueron lecciones de las cuales también debes agradecer, pues te harán mas fuerte y decidido.
nuestra vida consiste en tropiezos, caídas de las cuales debemos aprender a levantarnos y seguir sin temor alguno. Cuando estamos en esos momentos difíciles solo nos quejamos y rogamos diciendo Dios,
¡Ayúdame !
pero pasando el problema nos olvidamos de su existencia. Cuantas veces has agradecido por un nuevo amanecer, por aquella sonrisa que te regalo una persona desconocida e hizo sentirte especial, cuantas veces has agradecido por el trabajo que tienes o porque tus padres pueden pagar los estudios para que te superes en un futuro, cuantas veces has agradecido por los alimentos diarios sobre tu mesa, a caso has exclamado, Dios gracias por todo lo que me das,
aunque no lo veas ahora, algún día comprenderás que todos esos tropiezos fueron lecciones de las cuales también debes agradecer, pues te harán mas fuerte y decidido.